Con 15 nuevos temas llega Phoenix, el nuevo álbum de Lord Esperanza, el cual cuenta con producciones de DreadFull, ELK, Ipon, Kaonefy, Louis Stu, Make A Meal, Nino Vella y Sutus, quienes dejaron un sonido estándar a lo que requiere la actualidad, entre los que encontraremos muchas texturas apacibles algunas que suben de grado sin reventar en lo frenético y un ritmo que se cuela para invitarnos a bailar.

El álbum a manera de introducción con su toque de epicidad abre con Roi sans Couronne, nos hace referencia a su regreso tras una década, sí, como un Fénix, el cual ha tenido muchas cuestiones sobre la vida y deja en estos versos para filosofar sobre ellas como él lo ha hecho en sus noches de insomnio, esas noches donde hay sombras en su cabeza que le crean cierto malestar al grado de la esquizofrenia de la que busca una salida a lo que ve como una prisión entre Les Ombres. poniéndose en papel de su tío que padecía esa esquizofrenia.  En Paradis encontraremos esa fusión que alcanza un ritmo afro donde se suma Nemir para hablarnos de ese paraíso que ven a lo lejos. Para Caméléon nos habla sobre las máscaras que se suele colocar la gente y al mismo tiempo de cómo se intenta encajar camuflándose  entre los demás. De aquí en adelante se sigue retomando la introspección en un vario pinto de temas que se prestan a la reflexión, como el valor de lo que importa y lo que diga la gente (Peu Importe con Lefa), la soledad (Solitaire), la invisibilizarían de los problemas (Invisible), una visión sobre lo que es el amor más allá del que se conoce en pareja (Paramour) y también el desamor en pareja y dejando toque de deconstrucción en 
Les hommes pleurent. Con ese toque solemne y triste  del tema anterior continua el autodescubrimiento, la resignación y seguir adelante como lo explica en Après l’Orage.

Para el tema Noir (Chapitre III), tenemos un tema con su toque rapper pero bajo la exploración de recurso poéticos, quizas un tema  de los más rappers que nos entrega en este título y nos cambia el mood antes de llegar a la parte final de este material donde el track se enfoca más en la técnica, flows y delivery entre las dos aprtes que se divide la instrumental. Cerrando casi con su último invitado, Médine, en
Black Amadeus tenemos el tema explicito sobre colonialismo, racialidad, racismo. Regresando a la parte nostálgica que se conjuga con amor el tema Neiges éternelles nos bajará la intensidad y continúa la pendiente con Château de Cartes, que también evoca nostalgia, pero aquí en el apartado familiar con su madre y finalizamos con estas últimas atmósferas en Jamais assez con el tema que de alguna forma se escusa ante el oyente al que quizás este material no le parezca suficiente y devela de algún modo Lord Esperanza una auto exigencia para demostrar su arte ante todas la tribulaciones que tiene como persona y artista, muchas de ellas ya reveladas a  lo alrgo del material con un gran toque poético y bien ambientado entre el trabajo musical que hacen de Phoenix un material recomendado más para escuchar que para llenar tendencias del mercado; un material quizás complicado para el escucha, pero digerible al no rebuscar temáticas con un contenido entendible y con el contenido poético bien manejado, dejando a Lord Esperanza con un material para recomendar en su estreno y que ya compartimos por acá.